Basculaciones (Acciones Tácticas)

Las basculaciones son acciones tácticas defensivas, las cuales abarcan todos los movimientos que llevan a cabo los jugadores de un equipo, o los de una línea especifica, para alcanzar el área en la que se encuentra el balón y estar presentes en las zonas defensivamente necesarias del terreno de juego, intentando de este modo evitar que los rivales continúen con su jugada de ataque. Estos movimientos pueden ser laterales, de avances y de retrocesos. Para realizarlos de la forma correcta, todo el equipo debe estar perfectamente organizado y coordinado de una banda a otra, de esta forma se reducen al máximo los huecos que existan entre el jugador que posee el balón y los compañeros que se encuentran más próximos a este. Por lo tanto, mantener la distancia adecuada entre los jugadores es fundamental en las basculaciones, ya que solo así estos podrán ofrecer una cobertura constante y rápida en el preciso momento que lo necesite alguno de sus compañeros de equipo. Existen dos clases de basculaciones:

  • Las basculaciones horizontales: son los desplazamientos llevados a cabo por los futbolistas en sentido lateral, los cuales siempre se realizan en función de la evolución del esférico.
  • Las basculaciones verticales: son los desplazamientos realizados por los futbolistas en sentido longitudinal. Estos se llevan a cabo en función de la posición vertical en la cual esté el esférico en el campo de juego.

Objetivos de las basculaciones

A través de las basculaciones se pretende crear un bloque defensivo sólido en la zona donde se encuentra el esférico, además de disminuir los espacios verticales y horizontales en todas las posiciones del mismo. Gracias a esto, el rival tendrá menos espacio para realizar una maniobra y también dispondrá de menos tiempo para analizar el juego.

Las basculaciones bien coordinadas y correctamente organizadas pueden impedir que el equipo contrario avance en su ataque. Estas también le obligan a jugar un fútbol horizontal, lo cual favorece la intercepción del balón y permite crear superioridad numérica defensiva en la zona donde se encuentra este.

Además de todo esto, gracias a las basculaciones se genera un juego defensivo, el cual está constituido por ayudas defensivas permanentes. También se limita considerablemente el juego vertical llevado a cabo por los jugadores atacantes. Al tratarse de una presión colectiva, todos y cada uno de los jugadores del equipo participarán en la fase defensiva.

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