Botas de fútbol
Las botas de fútbol consiguen que los jugadores se sientan más cómodos en el terreno de juego. Las marcas deportivas utilizan los nuevos avances tecnológicos para crear botas de fútbol con diferentes tipos de características y materiales. Sin embargo, las suelas de estas varían de unas a otras, existiendo diferentes modelos capaces de adaptarse a los distintos terrenos de los campos de fútbol. Los tipos de botas que se pueden encontrar en la actualidad son:
1. Las botas de fútbol SG
Estas botas están formadas por suelas de seis tacos de aluminio, aunque también pueden ser combinadas con tacos de goma, más conocidas como suelas mixtas. Las suelas de las botas de fútbol SG solo pueden ser utilizadas en campos que tengan césped natural. Su uso no está recomendado en aquellos campos de césped artificial o moqueta, ya que perderían por completo su funcionalidad, pudiendo ocasionar de este modo la lesión de un jugador. Además, algún taco podría partirse durante el transcurso de un partido o entrenamiento, o incluso provocar daños sobre la superficie de juego. Los tacos de aluminio funcionan mejor cuando el campo está mojado, húmedo o blando, proporcionando de esta forma una mejor tracción, algo que no se consigue con el taco tradicional de goma. Sin embargo, si se utilizan tacos de aluminio en un campo de fútbol que tenga césped natural seco firme, el futbolista podría llegar a sentirse incómodo, ya que notaría una fuerte presión en la planta del pie al chocar el taco con la placa. Si el jugador no quiere sufrir una lesión debe cambiar inmediatamente sus botas por otras más adecuadas a ese tipo de terreno.
2. Las botas de fútbol FG
Las botas FG son utilizadas por la mayoría de los jugadores. Sus suelas pueden estar compuestas por once, por doce, por trece o por catorce tacos de goma, los cuales tienen diferentes formas y longitudes. Estas dos variables dependerán en gran medida de la utilidad que les vaya a dar el jugador a las botas de fútbol, tales como reforzar su velocidad, afianzar el giro o ganar comodidad. Estas botas deben usarse únicamente en campos con césped natural y en campos de tierra embarrados, aunque algunas de ellas también pueden ser utilizadas en césped artificial de última generación siempre y cuando esté indicado por el fabricante. Si este tipo de suelas tiene los tacos cónicos y de longitud corta, pueden ser perfectas para jugar sobre césped artificial, pero si están formadas por tacos laminados, estos pueden llegar a partirse.
3. Las botas de fútbol AG
Durante los últimos años se han conseguido grandes avances en las botas de fútbol AG, cuyas están compuestas por tacos de goma. Pueden ser utilizadas en campos de fútbol con césped artificial. Es necesario saber que existen diferentes generaciones de césped artificial, siendo más recomendable el uso de este tipo de botas en los de tercera generación, cuyas características son semejantes a las de un campo con césped natural. Sin embargo, también pueden ser utilizadas en los de segunda generación. Para los campos de fútbol de tercera generación es recomendable usar las botas AG con suelas de veintiún tacos, aunque también se puede optar por las nuevas de trece tacos, ya que disponen de características muy parecidas a las FG tradicionales. Esto consigue que el futbolista que esté acostumbrado a este tipo de suelas las acepte mejor, hecho que no sucedería con las de veintiún tacos. No obstante, las dos lograrán una buena tracción. En los campos de fútbol de césped artificial de segunda generación también se pueden usar botas de fútbol AG con suelas de veintiún tacos. Estas ayudarán a distribuir correctamente la presión por toda la placa.
4. Las botas de fútbol TF
Las suelas de estas botas, más conocidas como suelas multitacos, son ideales para ser utilizadas en aquellos campos de fútbol que disponen de superficies abrasivas en los cuales no existe ningún tipo de amortiguación, y por lo tanto el impacto del taco sobre la placa es muy fuerte. Estos campos suelen ser de moqueta, cemento y tierra seca. Las suelas de las botas de fútbol TF o multitacos están formadas por tacos de corta longitud, los cuales cubren la placa de la suela en su totalidad. Este tipo de suelas garantizan el apoyo y la estabilidad siempre que sean usadas en el terreno de juego adecuado.
Qué botas usar según tu posición
Los defensas tienen que tener un buen control del balón, ya que suelen jugar mucho al toque. Para ellos se recomiendan las botas de fútbol de piel sintética, ya que es un material muy resistente que no tiende a deformarse a pesar del contacto constante de estos jugadores con el esférico. Además, este tipo de material también les permite añadir fuerza a un disparo gracias a su elasticidad. Los centrocampistas suelen ser jugadores que poseen una gran precisión, por lo que deben utilizar botas de fútbol que estén reforzadas en el empeine. De este modo no se deformarán con los disparos, y además conseguirán que el jugador no se lastime al golpear el esférico. El uso de botas no adecuadas puede provocar el desvío del balón durante un pase o un disparo. Los extremos hacen uso constante de su velocidad, por lo que deben utilizar botas de fútbol que les garanticen una reducción del esfuerzo necesario que hacen al acelerar. Los delanteros, los cuales tienen que estar constantemente preparados para meter un gol, deben utilizar botas diseñadas para conseguir un mejor golpeo del balón. Evidentemente, las botas de fútbol no van a mejorar la táctica, la velocidad o el juego de un futbolista, pero sí pueden ayudarle a sentirse más cómodo. Por este motivo debe asegurarse de elegir la más adecuada a sus capacidades y la que mejor se adapte a las condiciones del campo de fútbol en el cual vaya a jugar.
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Cuidados necesarios para todas las botas de fútbol
Con total independencia del tipo de botas de fútbol elegidas, estas son artículos muy delicados que necesitan una serie de cuidados, los cuales mejorarán de manera considerable su mantenimiento y alargarán su vida útil. A continuación se explican algunos consejos para alcanzar estos objetivos:
Es necesario sacar las botas de fútbol de la bolsa para que se sequen lo antes posible. Hay que tener en cuenta que el agua es el mayor enemigo de estas, y que por lo tanto, si pasan mucho tiempo mojadas, se acortará su vida útil. También hay que evitar exponer las botas directamente a la luz solar o a fuentes de calor artificial, tales como radiadores o secadores.
Se debe limpiar la suciedad de la superficie de las botas. Si no están muy sucias bastará con pasar un paño seco y guárdalas. Sin embargo, si están demasiado sucias se debe utilizar un paño húmedo para lograr desprender toda la suciedad de la superficie. Lo ideal es realizar esta rutina con las botas recién quitadas, ya que así será más sencillo eliminar la suciedad.
Para quitar la suciedad incrustada, es decir, la que se queda entre las costuras de las botas de fútbol, es necesario un tratamiento mayor. No es recomendable meterlas bajo el agua de la ducha, ya que el agua que se queda en el interior de las botas tarda mucho tiempo en eliminarse, lo que puede provocar que se pudran. Si no se ha podido evitar que estas se llenen de agua por dentro porque ha llovido durante el entrenamiento o el partido, es recomendable secarlas rápidamente. Un remedio que funciona muy bien es meter papel de periódico dentro de las botas. Este tiene una gran capacidad de absorción que hará que se elimine toda la humedad del interior en una sola noche.
En el caso de que las botas de fútbol sean de piel sintética todo el proceso de limpieza habrá terminado aquí. Sin embargo, si se trata de piel natural necesitarán muchos más cuidados. Uno de los pasos más importantes es nutrirlas e hidratarlas. Para conseguirlo se debe utilizar bálsamo o grasa de caballo. Este tipo de productos aportarán nutrición a la piel con lo cual se consigue que las botas ganen elasticidad, pero también les proporcionarán impermeabilización mediante la creación de una película que evita que absorban el agua.
Es muy importante aplicar el bálsamo o la grasa en las botas totalmente secas, ya que de lo contrario el agua no podrá escapar y estas se pudrirán mucho antes. Para su correcta aplicación se puede utilizar el aplicador que viene dentro del envase o un cepillo, con los cuales se extenderán uniformemente por toda la superficie de las botas pequeñas capas de este producto, prestando especial atención a las zonas de piel natural.
Este tipo de botas se adaptan a la forma del pie, por lo cual también es muy importante el lugar donde se colocan una vez quitadas, ya que de lo contrario pueden deformarse y perder su utilidad. Es recomendable conseguir unas hormas, las cuales se introducirán en las botas para su posterior fijación.
Con todos estos consejos las botas de fútbol estarán listas para el siguiente entrenamiento o partido.
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