Espinilleras
¿Qué son las espinilleras?
Las espinilleras, también conocidas como canilleras, son elementos de gran importancia del equipamiento deportivo, las cuales se utilizan en el fútbol y en otros muchos deportes. Se suelen fijar a la pierna a través de cintas elásticas de velcro y su uso es obligatorio para la gran mayoría de las escuelas, los clubes y los equipos profesionales. Gracias a la utilización de las espinilleras, los jugadores podrán prevenir las lesiones en las espinillas.
Los impactos en la espinilla pueden ocasionar lesiones o incluso fracturas, ya que en esta zona del cuerpo se encuentra expuesta una gran parte de la tibia, la cual está directamente bajo la piel careciendo de músculos anteriores. Los golpes en la espinilla son muy dolorosos debido a un tejido repleto de receptores del dolor llamado periostio, el cual se encuentra sobre la superficie de todos los huesos. De ahí la importancia de llevar puestas las espinilleras durante un entrenamiento o un partido de fútbol.
La principal función de las espinilleras es absorber los golpes en su interior gracias a un material de goma muy esponjoso. Por su exterior tiene un material cubierto de poliuretano, el cual ayuda al jugador a recibir de forma leve los impactos de los rivales o de los compañeros de su propio equipo.
Según el reglamento actual, los futbolistas tienen que colocarse de manera obligatoria las espinilleras o canilleras dentro del terreno de juego. Este tipo de protecciones deben adaptarse correctamente a las espinillas del jugador, por lo cual tiene que elegirlas en función de la talla que necesite. Esta varía según el largo de su pierna y de su edad. Si la elección de las espinilleras no ha sido la adecuada, puede provocar la disminución del rendimiento del jugador.
Además de elegir las correctas, el futbolista también debe saber cómo tiene que colocárselas, de tal manera que pueda conseguir la máxima protección posible evitando así las lesiones.
Comprar las mejores espinilleras de fútbol
Evolución de las espinilleras de fútbol
Después del cricket, el fútbol fue el siguiente deporte en introducir el uso de las espinilleras. Sam Weller Widdowson fue el primer futbolista que usó espinilleras en un partido, tomando como ejemplo a los jugadores de cricket. Este deportista utilizó un par de almohadillas, las cortó y se las ató a la parte posterior de sus medias usando correas de cuero. Aunque al principio fue motivo de burla, sus compañeros no tardaron en copiarle al comprobar la gran utilidad de estas protecciones, las cuales conseguían evitar muchas de las lesiones provocadas en las espinillas ante cualquier golpe o roce.
Con el transcurso de los años las espinilleras han ido evolucionando. Estas protecciones siempre han sido consideradas como elementos muy molestos que impiden al futbolista jugar de manera cómoda. Tener que estar constantemente pendiente de ellas para que no se bajen y no se muevan, además del peso adicional que supone llevarlas, puede generarle sensaciones muy negativas al jugador.
Las más utilizadas en las competiciones infantiles tienen en su interior palos de madera, siendo muy económicas. No obstante, los jugadores profesionales usan espinilleras de fibra de carbono. Gracias a este tipo de material las molestas sensaciones anteriormente descritas desaparecen, ya que disponen de poco grosor y son realmente ligeras. Además, son capaces de absorber golpes de alto impacto.
El interior de las espinilleras de fibra de carbono es de neopreno, un material muy flexible, por lo cual las protecciones se adaptan perfectamente a las irregularidades de la tibia del jugador. Otra de las prestaciones que aporta el neopreno es su propiedad antideslizante, lo cual evitará que las espinilleras se muevan durante el partido o el entrenamiento.
Tipos de espinilleras
Muchas de las espinilleras que se fabricaban antiguamente tenían correas en su parte superior, las cuales debían ser bien fijadas para que quedasen sujetas a la pierna
En la actualidad existen diferentes tipos de tobilleras. Cada una de ellas posee niveles únicos de flexibilidad y protección. Los dos tipos más importantes que se pueden encontrar son: las espinilleras de medias y las espinilleras con tobilleras.
- Las espinilleras de medias son una especie de placas protectoras que se introducen por debajo de las fundas de compresión. Para su correcta colocación deben ser deslizadas sobre las espinillas como si se tratasen de medias grandes. Se recomienda su uso a los jugadores más avanzados, ya que ofrecen más movilidad. No obstante, también se debe tener en cuenta que este tipo de espinilleras no dispone de tanta protección.Su diseño suele ser básico y no tienen correas, por lo que en ocasiones vienen con una cinta aislante o esparadrapo para conseguir que se ajusten mejor y así evitar que se resbalen. En la actualidad, la normativa obliga a los jugadores a que, en el caso de que utilicen cintas aislantes o esparadrapos, estos sean del mismo color que las medias de su equipación. Es posible que durante un partido esta cinta tenga que ser reemplazada, por lo que se recomienda llevar una cinta extra de recambio.
- Las espinilleras con tobilleras son escudos protectores que se aseguran a la espinilla. Además, estas protecciones disponen de manera adicional de almohadillas que rodean a los tobillos. Son recomendables para los jugadores más jóvenes o para aquellos que todavía no tienen tanta experiencia, ya que las espinilleras con tobilleras disponen de un acolchado suave en ambos lados de cada pie, lo cual les proporcionará más protección ante las patadas en los tobillos, incluso puede ayudarles a evitar posibles esguinces.
Dependiendo de la posición del futbolista en el terreno de juego, el tipo de espinilleras utilizadas puede variar. Aquel que tenga un mayor riesgo de contacto podrá incluso llevar hasta dos espinilleras pequeñas siempre que no le resten movilidad. Las espinilleras con protección para el tobillo son id para aquellos jugadores que protegen mucho el balón.
Las espinilleras también pueden ser clasificadas según la posición que tenga el jugador dentro de su equipo. Los defensas suelen llevar espinilleras más pesadas con protección extra en la parte de los tobillos, ya que de esta forma tendrán una menor posibilidad de lesión. Los centrocampistas necesitan moverse con mayor libertad por el terreno de juego, por lo que las espinilleras que elijan deben cumplir está función. Las espinilleras de los delanteros son más ligeras, proporcionándoles así mayor protección en los tobillos. Y por último, los porteros suelen utilizar espinilleras muy ligeras pero con una protección mínima.
Cómo sujetar correctamente la espinillera a la pierna
Una vez elegidas las espinilleras adecuadas, estas deben colocarse de manera correcta para que así realicen bien su función. Si se usan espinilleras de medias, en primer lugar el jugador tendrá que ponerse las medias sin llegar a cubrir la parte de la tibia, luego se colocará las protecciones sobre esta zona y se subirá las medias para cubrirla. Por otro lado, si se utilizan espinilleras con tobilleras, lo primero que ha de hacer el jugador es meter las protecciones por el pie y el tobillo hacia la rodilla para posteriormente cubrirlas con las medias.
Una vez colocadas correctamente las espinilleras, el futbolista debe acomodarlas de manera adecuada. Para lograrlo tendrá que asegurarse de que estas estén bien centradas sobre las espinillas y también de que le protejan toda la zona que va desde el tobillo hasta la rodilla. El jugador debe comprobar que las protecciones estén bien colocadas antes de comenzar a jugar, ya que de lo contrario aumentarán sus posibilidades de sufrir una lesión. En el caso de que sean espinilleras con tobilleras, estas deben cubrir completamente toda las zona del hueso de ambos lados del tobillo.
El siguiente paso consiste en fijar bien las espinilleras. Las de medias suelen incorporar una malla para conseguirlo, sin la necesidad de tener que utilizar cinta aislante o esparadrapo. Puede ocurrir que el jugador se apriete demasiado las espinilleras, notando picor, inflamación, pérdida del color o adormecimiento en los pies. Si esto ocurre debe aflojar de manera inmediata las protecciones para evitar una posible lesión en las piernas, acomodarlas de nuevo y comprobar que estas no se deslizan hacia arriba ni hacia abajo con facilidad.
Si las espinilleras se sujetan a través de correas, es preciso intentar moverlas para comprobar que están correctamente ajustadas a las piernas. En el caso de que se muevan, deben fijarse con cinta aislante o esparadrapo al igual que si fueran espinilleras de medias.
Las medias, además de cubrir las protecciones, también ayudan a que se mantengan en su lugar. Estas nunca deben apretar, ya que de lo contrario podrían cortar la circulación sanguínea. Con las medias subidas el jugador debe comprobar que no le estorban en su uso normal.
Las botas también afectan al buen uso de las espinilleras. Una elección incorrecta de las botas de fútbol puede hacer que estas entren en contacto con las protecciones, lo cual será sumamente incómodo para el deportista.
Las protecciones deben ser lavadas a mano de manera regular, ya que al ser una zona en la cual se acumula el sudor tras realizar deporte, si no se lava correctamente, puede originar malos olores e incluso infecciones.
Definiciones de fútbol
Lo más leído
Ejercicios para entrenamientos de fútbol