Después de leer mucho acerca de los tipos de jugadores que nos podemos encontrar en un  equipo de cualquier deporte, he llegado a una conclusión que se acercar mucho a la idea de Xesco Espar en su libro Jugar con el corazón, libro muy recomendable para cualquier entrenador de deporte colectivo, en el que habla sobre cómo ha conseguido sus metas en la vida desde un punto de vista motivador.

Uno de los puntos más importantes a la hora de llegar a un equipo de fútbol es saber qué tipo de jugadores tienes y quieres, para adaptarte a una idea u otra y que ellos se adapten al modelo que has creado.

Conocer qué tipo de equipo tienes es importante para decidir qué rumbo vas a llevar junto al equipo además, saber cómo es el equipo y el rumbo que va a llevar va a ser clave para poder realizar fichajes más certeros, que se amolden y complementen al resto.

Según Xesco Espar, en los equipos nos encontramos tres tipos de jugadores:

  • Jugadores que no entienden las cosas, ni realizan esfuerzos por entender (los denominaremos jugadores de tipo C)
  • Jugadores que entienden las cosas(los denominaremos jugadores de tipo B)
  • Jugadores que hacen que ocurran cosas (los denominaremos jugadores de tipo A)

Para Espar, este último tipo de jugadores son los que tienen que formar vuestro equipo. Como es muy difícil formar un equipo de 20 jugadores con ciertas características y cierto nivel que hagan que ocurran cosas, debemos buscar el máximo número de jugadores posible que cumplan esta característica. Una vez vemos que ya tenemos ese máximo deberemos complementar la plantilla con jugadores que sólo entiendan las cosas.

¿Qué quiere decir con esto?

Nosotros formaremos una plantilla con los mejores jugadores, pero si por ejemplo, tenemos dos laterales derechos muy buenos, del tipo A, con una características de jugador de perfil bajo, con mucho recorrido, bueno técnicamente, bastante ofensivo pero que a los dos les cuesta defender, o no lo realizan de la mejor forma posible, será mejor que busquemos un jugador con las características de un perfil más alto, bueno defensivamente aunque en ataque le cueste asociarse más.

Lo mejor sería buscar un jugador de tipo A pero quizá por temas de que no vamos a contar tanto con él como con nuestro lateral más ofensivo, o en equipos profesionales de presupuesto o porque directamente no lo hemos encontrado, es mejor quitarnos uno de los jugadores de tipo A y traer uno de tipo B que nos pueda complementar la plantilla con algo distinto, ¿por qué?, porque cuando vayamos a campos en los que necesitemos defender más por las dimensiones, o porque los rivales son superiores, o nos vas a atacar más que nosotros a ellos, quizá un jugador de tipo Bnos aporte más.

Es decir, tener jugadores de distintos perfiles siempre nos va a dar mayor abanico de posibilidades.

Como conclusión deciros que, para montar un buen equipo debes conseguir el máximo de jugadores de tipo A, complementarlos con jugadores de tipo B, y en ningún caso tener jugadores de tipo C, ya que, son jugadores que no aportan nada  a las plantillas, y suelen ser jugadores que dividen al grupo, queman al entrenador y nunca reman en la misma dirección que el resto.

Os dejo un enlace al libro para que podáis leerlo y compartamos opiniones. ¡Espero que os guste!

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Acerca del autor:

gonzalo idoate contacto

Gonzalo Idoate
Estudiante de Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF)
Entrenador en Alcobendas Levitt CF
Jugador de fútbol en E.F. Concepción.

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